El Congreso caramelo

El Congreso edulcorado del PP recreaba los días de vino y rosas del PSOE de antaño. Lo que no sospechaban sus dóciles dirigentes que renunciaron al debate ideológico, para echar a Sánchez , es que la decisión más importante de este congreso ya estaba tomada, y que a ellos nadie les había consultado. Tellado , flamante General Secretario, tardó 24 horas en hacerla pública una vez concluido el cónclave. El paso dado era tan importante que ni Ester Muñoz , nueva portavoz en el Congreso, lo sabía, y antes de que lo hiciera su jefe de partido respondía con la mayor sensatez posible a la pregunta sobre un posible gobierno de coalición con VOX: “se verá cuando hablen las urnas”, dijo la leonesa. El PP vive obsesionado por medio millón de votos. El problema es que un partido que vive, para y por, las papeletas de aquellos que no les quieren votar acaba perdiendo las de los que sí quieren hacerlo. El voto de la derecha no es un voto cautivo, ahí está VOX para demostrarlo, y...