Yo también Sigo aquí
Una de las cosas que más me gusta del verano son las lecturas voluntarias. Aquellas que te llaman desde la estantería de la biblioteca, que tenías pendientes desde hace tiempo o que, simplemente, alguien te recomendó hace meses y no veías el momento de morder. Los libros en verano son como la fruta madura, cuando das el primer mordisco no puedes parar.
Acostumbrada a leer decenas y decenas de libros por obligación; entiéndase de forma correcta la expresión: “por trabajo”, poder leer un mes al año lo que me apetezca es, simple y llanamente la leche.
Este mes de agosto no he podido reprimir la que es - confirmado - mi tendencia literaria vital, y que no es otra que el costumbrismo norteamericano del siglo pasado que tiene en Paul Auster su máximo exponente. De la mano de Richard Yates ( Las hermanas Grimes) y James Salter ( Años luz) he descubierto mujeres sorprendentes, con una fuerza vital y una libertad extraordinarias; me sigue sorprendiendo que sean coetáneas de una generación que es la de mi madre.
Sin embargo, más allá de mi lectura obligada de autores españoles, José Luis Sastre y Nagore Suárez ( Las frases robadas, Lo que habita en los sueños), se coló una delicatessen que, cómo no, tenía que venir de Irlanda.
Los que me conocen un poco saben de mi predilección por la isla, de ella guardo los mejores recuerdos de mi vida, y en ella viven buena parte de nuestra familia y amigos. Sigo Aquí, de Maggie O’Farrell, es la sorprendente autobiografía de la autora contada a través de diecisiete momentos que pudieron cambiar su vida o, directamente, acabar con ella. Todavía no sé si es una terapia vital o un imán hacia un final irreversible. Sólo sé que hacía tiempo que no leía un libro tan conmovedor y emocionante.
Admiro la capacidad que tienes para leer tantos libros a lo largo del año, de verdad, me parece admirable conseguir llegar a todo...
ResponderEliminarYo creo que en España también hay muchas mujeres anónimas, de la misma generación de tu madre, que han conseguido a base de mucho esfuerzo, sacrificio y trabajo sacar un país adelante. La pena es que en los medios no "dais bola" a este tipo de gente y casi todo el foco va para los personajes de los partidos políticos. En el último año, han demostrado todos que son unos inútiles cuando han tenido que hacer algo serio en favor del bien común de todos los ciudadanos (DANA, INCENDIOS, AYUDAS, RECONSTRUCCIÓN...). Seguro que las protagonistas de tus novelas de verano lo hubiesen hecho mejor.
Irlanda es una isla mágica y es una pena que con tanto dinamismo ya no se pueda ni visitar con el nivel de vida de España aunque siempre nos quedará la lectura de lo bien que les va por allí.
Os deseo mucha suerte para la nueva temporada que va a empezar ya en Es Radio: promete emociones fuertes.
Un saludo cordial.