El cónclave periodístico y el cardenal Cintora
¿Se puede criticar a un Papa? ¿Se debe hacer? ¿Se le puede y debe criticar estando vivo o es más correcto hacerlo cuando ha abandonado el mundo de los mortales y ha ascendido a los cielos? Por supuesto, creo firmemente en la crítica, en el balance y el análisis sincero de una obra, en la libertad de expresión - siempre y cuando con ella con mates en vida a una persona ( Caso José Bretón y la publicación del libro El odio) – y, en el caso del periodismo, no es que crea en ello es que creo que es nuestra obligación.
En TVE están de luto riguroso no porque sea viernes, sino por la muerte del Papa Francisco. Es curioso, porque los mismos presentadores que en las horas posteriores a la muerte del Santo Padre lucían un total black, no se indignaban ante la mofa de LalaChus al Sagrado Corazón de Jesús comparándolo con la Vaca que ríe la pasada nochevieja. En la misma televisión que pagamos todos están escandalizados porque Federico Jiménez Losantos, en Es la Mañana, ha relatado los capítulos más oscuros del Papa montonero. Están indignados porque Federico, en esRadio, lo recordó, y lo hizo estando muerto y, además, reprochando al Espíritu Santo su elección. Habría que recordar a Jesús Cintora que Federico lo hizo también estando vivo, y eso sí que tiene valor.
Lo malo de no contribuir al blanqueamiento de un Papa es que hay cerca de 1.400 millones de fieles en todo el mundo dispuestos a cancelarte. Lo sorprendente es que lo haga el más discapacitado para esta encomienda. Sobrevivir a la muerte de un Papa, y no ser abducido por el cónclave periodístico tiene mucho mérito, por eso quise destacar en la tertulia del martes posterior al deceso, los valientes artículos publicados por nuestro compañero Carmelo Jordá, en Libertad Digital, Rubén Arránz, en El Independiente, Anna Grau, en The Objetive o Arcadi Espada, en El Mundo.
Ni Argentina ni España
Cruzando el charco, desde Argentina, tierra que vio nacer a Jorge Mario pero no conoció a Francisco, el magnífico escritor Jorge Fernández Díaz contaba a Luis Herrero cómo el Papa dividió a la Iglesia de su país provocando bronca al nombrar a varios obispos peronistas “se metió en política, nunca la abandonó y, por eso, no podía regresar a su país”. Bergoglio nunca regresó a su tierra, como tampoco visitaría España, tampoco en el Año conmemorativo de Santa Teresa de Jesús
Escucho, en estas horas, la emisora de la que muchos de los que fundamos esRadio formamos parte hace años, la COPE. Eva Fernández, queridísima compañera, corresponsal en Roma y muy cercana al Papa, cuenta cómo el Santo Padre le pidió que hiciera bien su trabajo aunque eso significará tener que hablar mal del Papa, si el propio Francisco no rehuía la crítica, me pregunto: ¿quién es Televisión Española y Cintora para pedir que no lo hagamos?
Valiente artículo, Rosana, como muchos otros tuyos. Te felicito por ello y te animo a que nos sigas contando más historias en tu blog. Un abrazo.🤗
ResponderEliminar