20.11. Sobrevivir a la DANA

 El olvido


No hay nada más cruel que el abandono. El olvido. Y el peor de todos es aquel que surge de la indiferencia. Lo pude comprobar en Valencia, junto a las víctimas de la riada mortal que sepultó la vida de doscientas treinta y… lo dejo ahí porque por no haber no hay ni lista oficial de fallecidos. 


20.11. Sobrevivir a la DANA, es el documental que Vanessa Vallecillo ha dirigido y guionizado junto a Daniel Palacios y Jorge Jiménez Torres tras las cámaras. El título de este trabajo para Libertad Digital que pueden ver dividido en cuatro capítulos, no podía ser más acertado porque tras la riada mortal todas las víctimas, los afectados, los que lo han perdido todo tienen que sobrevivir a una DANA. Una gota fría que congela la sangre al ver, más allá de la la falta asistencia, de ayudas por la burocracia mortal que remata al que ya está herido, por la falta de empatía y de humanidad que están padeciendo estas personas por parte de las instituciones.


El miedo 

Mery perdió a su padre, y ella y su hermano lo encontraron gracias a su empeño y a la ayuda de amigos y voluntarios. Están convencidos de que si el Ejército y Protección Civil se hubiesen activado desde primera hora muchas personas habrían  salvado la vida. Me cuenta Mery la aventura que supone subir y bajar de un quinto piso con su pequeña de tres años,  día tras día, desde aquel fatídico 31 de octubre. Lo peor es cuando,  inconscientemente,  de paseo con su niña piensa dónde podría agarrarse si le sorprende otra riada.

Es el día a día de estas personas, de estas familias, humildes, trabajadoras…  que ven cómo hay quien con su tragedia encuentran lugar para el negocio, para el hurto. Como dice Miquel, uno de tantos héroes anónimos, “de Valencia surgió lo mejor y lo peor”, y él, sin duda,  está en el primero de los grupos. El impulso de ayudar fue tan fuerte en su caso que salvó la vida de cuatro personas.


La purga


Centenares de personas acudieron al programa de radio que hicimos coincidiendo con el estreno del documental. No escuché un reproche a ningún político, en concreto, pero sí percibí la decepción y la falta de confianza absoluta en ellos. Sus rostros  lo dicen  todo. Me emociono al recordar su agradecimiento al sentirse escuchados, sí escuchados. Porque no ha habido oídos, manos y brazos que consuelen, llamadas que pregunten un simple; ¿qué tal estás hoy? 

Tampoco los medios lo han hecho. Empeñados en cobrarse la pieza de caza mayor se olvidaron de las víctimas, de sus denuncias y de sus
preocupaciones; como me relataba una de ellas, “lte cortan si hablas de los muertos y los saqueos, son -añadía- otra purga”. 
Por eso lo que ha hecho yVanessa y todo el equipo que ha elaborado el documental es tan valioso. Escuchar, observar, contrastar e informar. La esencia del periodismo que es tan difícil  de realizar. 


Comentarios

  1. Pues tienes razón en todo, Rosana. Y cuanto te mezclas con la gente de allí, del área metropolitana de Valencia que vivió in situ el horror, te das cuenta que el daño emocional que tienen las víctimas es muchísimos mayor que el económico. Por supuesto, el mayor daño es el de los muertos que ya no están con sus familias. ¿Por qué nadie alertó a los valencianos con tiempo sobre lo que estaba pasando? ¿Por qué nadie les ofreció ayuda oficial, sobre todo militar, desde esa misma noche para mitigar los efectos del horror? ¿Por qué el Estado no activa una línea de ayudas económicas de urgencia para todos los damnificados? ¿Para la OTAN sí se puede abrir una nueva línea de gasto y para la DANA no? ESO NO SE PUEDE NI SE DEBE TOLERAR. Muchas gracias a Libertad Digital y EsRadio por el documental que habéis creado y dejáis como legado para todos, para siempre.

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